ROI (Retorno sobre la inversión)
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¿Qué es el ROI o retorno de inversión?
El retorno de inversión, también conocido como ROI del inglés "Return On Investment", es una métrica muy utilizada en los negocios y en el marketing. Como se encarga de calcular la rentabilidad obtenida con una inversión, es considerado un indicador clave de rendimiento. Sus cifras se expresan en números, como una relación o como un porcentaje y, usualmente, es una métrica limitada en el tiempo, es decir, se vincula solo a un periodo específico.
El ROI es un indicador muy útil y se aplica a una variedad de inversiones: desde bienes raíces hasta inversiones en programas de capacitación, expansión hacia nuevos mercados, etc.
Fórmulas para calcular el ROI
Para calcular el ROI de un negocio o una inversión, podemos trabajar con varias fórmulas. Un cálculo básico se basa en dividir las ganancias netas en un periodo de tiempo entre la inversión financiera realizada durante ese lapso:
Por ejemplo, un negocio quiere adquirir una propiedad que necesita renovaciones para luego revenderla a un precio más elevado. De este modo, si el precio de venta inicial es de 500.000 € y la venta final es de 675.000 €, basándonos en la fórmula ya vista, el cálculo del ROI sería el siguiente:
Retorno neto = 675.000€ - 500.000€ = 175.000€
Luego:
175.000€ ÷ 500.000€ = 0.35
y
0.35 × 100 = 35%
En este caso el ROI es del 35%, pero si la cifra fuera negativa, obviamente representaría una pérdida de dinero.
¿Cuáles son los beneficios de calcular el ROI?
El ROI es una métrica que, sin duda, ayuda a los negocios a gestionar sus finanzas por varios motivos. En primer lugar, la fórmula es muy fácil de calcular y sus resultados son sencillos de comprender, por lo que resultan de gran ayuda en la toma de decisiones, ya que permiten determinar la viabilidad de una inversión financiera.
De igual manera, funciona como referencia a la hora de medir la viabilidad de una inversión y calcular la rentabilidad de un nuevo proyecto. De esta forma, una empresa puede decidir si tiene sentido, financieramente hablando, continuar adelante con un negocio basándose en su ROI.
Por otra parte, el retorno de inversión es una tool ideal para monitorear los gastos y presupuestos de una empresa. Como tal puede ayudar a que el negocio optimice sus operaciones y disminuya las pérdidas netas.
Por último, el cálculo del retorno de inversión se puede emplear en la evaluación del benchmarking o evaluación comparativa. De esta manera, una empresa puede investigar o estimar el ROI de su competencia y comparar el rendimiento de ambas empresas.
Limitaciones del ROI
La ambigüedad es una de las mayores limitaciones de esta métrica, dado que no existe un número universal que determine si un ROI es bueno, puesto que el concepto se define con base en los objetivos, tipo de inversión y propósito final del negocio o proyecto.
Por otra parte, las cifras que arroja el retorno de inversión no son un número independiente, sino que se relacionan con un valor límite, es decir, una cifra predefinida que indica el punto en el que una inversión es conveniente
Por ejemplo: un 8% podría considerarse como un ROI excelente para una o un inversionista que recién se inicia en el mercado de valores, pero puede no serlo para una empresa que ha invertido millones en una campaña publicitaria global.
Además, el tiempo es otra de las limitaciones, pues en las inversiones a largo plazo el ROI debe considerar cualquier fluctuación en el valor del dinero, por ejemplo, la inflación, tipo de cambio, etc.
Del mismo modo, el retorno de inversión no debe ser usado como una métrica predictiva, pues este cálculo solo se utiliza para medir los beneficios financieros de una decisión comercial. Es decir, el ROI no considera la probabilidad de que, las ganancias y los costos coincidan con los cálculos iniciales.
ROI en el marketing: ROMI y ROAS
En el campo del marketing, el ROI se expresa como ROMI o ROAS. Es decir, el ROMI es una submétrica que define el retorno de la inversión en marketing. Por otro lado, el ROAS, mide los gastos publicitarios.
Por lo tanto, trabajar con estas métricas nos ayuda a planificar una estrategia de marketing basada en resultados.
Con la siguiente fórmula se puede calcular el ROMI:
Por ejemplo, una compañía desea determinar la efectividad de su campaña de marketing en colaboración con una o un influencer. La campaña recaudó 7.500€ y el pago para la o el influencer fue de 1500€. Para medir el valor del ROMI usamos la siguiente fórmula:
(7.500€ - 1500€) ÷ 1.500€ = 4 × 100 = 400%
Así pues, el ROMI es un indicador muy útil que también pueden calcular las empresas que venden productos físicos si incluyen, además, el coste de las mercancías, en cuyo caso el cálculo sería el siguiente:
Siguiendo el ejemplo anterior, pero incluyendo también la venta de productos físicos por un importe total de 750€, el ROMI se calcularía de la siguiente manera:
(7.500€ - 750€ - 1.500€) ÷ 1.500€ = 3.5 × 100 = 350%
En cuanto al ROAS, su fórmula estándar es:
Por ejemplo, una empresa que realizó una campaña de Google Ads, cuyo costo fue de 3.500€ y generó 7.500€, podría medir la tasa de retorno generado mediante el siguiente cálculo:
ROAS = 7.500€ ÷ 3.,500€ = 2.1 × 100 = 210%
En este caso, la cifra resultante indica que por cada euro invertido en publicidad, la compañía gana 2.1 euros.
Tal y como ocurre con el ROI, definir si una métrica de ROMI o ROAS es buena o no, es totalmente relativo en función a los objetivos previos a la campaña o inversión.
Ampliar conocimientos
- https://rockcontent.com/es/blog/que-es-el-roi/
- https://economia3.com/que-es-retorno-de-inversion-roi/
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