Clickbait
Contenido
¿Qué es clickbait?
El clickbait es un contenido online compuesto por un título y/o imágenes muy llamativas y sensacionalistas que buscan generar impacto y conseguir así que las personas cliquen en ellos.
Se caracteriza por mostrar títulos que suelen ser engañosos y, a menudo, amarillistas, pues intentan generar una fuerte respuesta emocional al exagerar o maquillar los contenidos. Sin embargo, si bien, el clickbait es una táctica de marketing engañosa, resulta ser una estrategia muy efectiva a la hora de aumentar el número de visitas en un sitio web.
Quienes defienden esta técnica, especialmente en el campo del marketing, hacen hincapié en que un titular puede ser pegadizo y poco convencional sin tergiversar el contenido al que se vincula.
¿Cómo funciona el clickbait?
La efectividad del clickbait radica en la forma de funcionar del cerebro humano, pues somos animales curiosos por naturaleza. Así pues, el clickbait se aprovecha de esta curiosidad al prometer una información de valor para que él o la navegante cliquee el enlace.
Esto funciona porque, quienes crean contenidos clickbait saben que redactar titulares que evoquen emociones... resulta ser un arma muy potente que impulsa a las personas a reaccionar.
Ejemplo de ello sería un titular clickbait de noticias que promete revelaciones “impactantes” sobre la posición política “repugnante” de un alcalde. Sin duda alguna, el medio que publica este titular atraerá clics, especialmente si el político es una figura polarizante.
Con todo, el clickbait no es un fenómeno nuevo que todavía funciona, pues se basa en las respuestas emocionales primarias del ser humano.
Elementos comunes
Si bien no todos los títulos de clickbait incluyen todos los elementos enumerados a continuación, la mayoría si suele contener 2 o 3:
Sorpresa
La sorpresa es una de los elementos más trabajados en el clickbait, ya que, como todo el mundo quiere ver algo nuevo, las y los marketers se aprovechan de esta curiosidad. Por esto, títulos como: “Revelaciones impactantes sobre el presidente de Venezuela” son tan frecuentes en Internet.
En realidad, si observamos el comportamiento de las y los cibernautas en detalle, veremos que estos no buscan aprender nada nuevo sobre este presidente, solo quieren sorprenderse con los detalles impactantes.
Suspense o Cliff hanger
Los títulos Cliff hanger o con suspenso crean una brecha de curiosidad y brindan a quienes los leen un poco de información que los impulsa a seguir leyendo con solo hacer clic en el contenido. Un ejemplo de esto podría ser:
“un maestro preguntó a sus estudiantes sobre su día más memorable; no vas a creer lo que respondió un estudiante”.
Este título ya ha adelantado parte del contenido al indicar que trata sobre la historia de un estudiante, pero a la vez genera curiosidad y preguntas como ¿cuál es esa historia? o ¿por qué es tan impactante como para ser publicada en los medios?
Números
Como se ha mencionado, el clickbait busca generar expectativas en los y las lectoras y los números son una forma eficaz de lograrlo.
Por ejemplo, un contenido sobre las ciudades más violentas del mundo con el título “La violencia ha aumentado exponencialmente en varias ciudades principales” probablemente no atraiga demasiados clics, ya que a la mayoría de los y las navegantes no les interesa saber por qué.
En cambio, si el título es más impactante: “No te vas a creer cuáles son las 10 ciudades más violentas del mundo”, puede que consiga más visitas.
Superlativos
Los superlativos llaman la atención inmediatamente. Por ejemplo, puede que una persona no esté interesada en nada relacionado con la jardinería, pero es muy probable que haga clic en un artículo que se titule: “La calabaza más grande jamás cosechada en la historia” o “el caballo más viejo del mundo”.
Esto ocurre porque los superlativos sugieren que esto no es solamente contenido normal, sino que se trata de información que cubre temas de importancia.
Una llamada a la acción CTA sorprendente
Dado que en el clickbait todo debe resaltar, contar con una llamada a la acción llamativa es una estrategia eficaz para que un contenido se diferencie.
Por lo cual, al considerar los siguientes dos titulares: “Haga clic aquí para obtener más información sobre las rebajas de impuestos” o “Ahorre dinero en su factura de impuestos aquí”, es probable que ambos estén vinculados al mismo contenido, pero el segundo atraerá a más público solo por ser más llamativo y ofrecer una solución que parece sencilla.
Cebos visuales o Visual Baits
No hay mejor manera de llamar la atención que a través de imágenes atractivas. Se trata de una regla en marketing que también se aplica al clickbait. Siendo así, agregar imágenes sensacionalistas puede atraer más clics, entonces, dependiendo del contenido, puede ser más efectivo incluir imágenes con insinuaciones sexuales, violencia, animales tiernos, etc.
Emojis y jerga de internet
Esta es una estrategia que funciona mejor cuando el público objetivo es joven y/o experto en Internet. En este sentido, emplear los emojis y jerga de Internet les demuestra que la marca se identifica con su cultura y que el contenido vinculado es moderno y relevante.
Captura de pantalla con titulares con clickbait de buzzfeed.com
Críticas al clickbait
Una de las críticas principales a la incorporación de estrategias de clickbait en el marketing de marca son las connotaciones negativas que puede suponer en el mercado, pues se trata de una estrategia asociada a noticias falsas y publicaciones de medios éticamente en bancarrota.
Asimismo, se considera que utilizar el clickbait es una medida desesperada y de última instancia que se basa en el engaño para atraer tráfico web. De hecho, aunque la empresa no sea engañosa, esta es una estrategia empañada ante la opinión pública.
Considerando entonces que el objetivo principal del marketing es atraer leads, retener la base de clientes y clientas existente, además de construir una reputación de marca positiva en los mercados en los que opera la empresa, emplear el clickbait puede generar resultados totalmente contrarios a estos objetivos.
Aun así, cuando se implementa de manera responsable, puede hacer que el reconocimiento de la marca de una organización se propague a velocidades virales, aunque continúa siendo una estrategia de alto riesgo.
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